A la hora de instalar un sistema de seguridad en su casa o en su negocio a todo el mundo le surgen muchas dudas acerca de qué sistema escoger y es algo lógico, porque la oferta es muy amplia, variada en cuanto a modelos y precios.
Hoy en día podemos encontrar en el mercado muy buenos sistemas por poco dinero, pero no nos engañemos: la alta tecnología hay que pagarla.
La ley de seguridad privada y sus órdenes ministeriales, que entraron en vigor el pasado 18 de Agosto de 2011, diferencia los grados de seguridad que tiene un sistema y habla concretamente de 4, diferenciando los requisitos que ha de cumplir cada uno de ellos y estableciendo el nivel de riesgo que debe cubrir el sistema:
- Grado 1: corresponde a instalaciones de bajo riesgo, con señalización acústica y sin conexión a central receptora. (Sistema de seguridad muy vulnerable).
- Grado 2: hace referencia a instalaciones de bajo y medio riesgo, como viviendas, industrias y comercios, todos ellos conectados a central receptora. (Sistema poco vulnerable, salvo que se disponga de información del sistema o se utilicen sofisticados medios).
- Grado 3: se aplica a establecimientos obligados a disponer de un sistema de seguridad como joyerías, museos, gasolineras, loterías, bingos… (Sistema muy difícil de vulnerar incluso con conocimientos del sistema).
- Grado 4: está destinado a infraestructuras muy críticas, instalaciones militares, polvorines, depósitos de efectivo…(Sistema invulnerable incluso teniendo toda la información del sistema y disponiendo de medios tecnológicos muy avanzados).
Como consecuencia de esta ley, todos los materiales deben de disponer de su certificado de grado expedido por empresas certificadoras autorizadas para tal fin.
Detectores vía radio o cableados
En el mercado de la seguridad encontramos detectores vía radio (que no necesitan cable para su conexionado) y cableados. La diferencia es muy clara, la señal que el detector envía a la central de su hogar o negocio, se transmite o bien por cable o vía radio.
Las ventajas del sistema vía radio, al no precisar del cableado, suponen un importante ahorro de mano de obra que no tendrá que pagar, la instalación se realiza con rapidez y sin problemas de estética, pero tiene como inconveniente que podría ser neutralizado por un inhibidor. Algunos detectores disponen de varios canales o frecuencias para evitar ser inhibidos, pero si el intruso también viene preparado con un inhibidor multifrecuencia y haciendo barridos por los diferentes canales, estos detectores serán totalmente neutralizados.
Comunicación de alarmas a la central receptora
Para la comunicación de alarmas y eventos a la central receptora disponemos de solo 2 vías: telefonía básica (RTC Y ADSL) y red móvil (GPRS, GSM, SMS algunas receptoras también disponen de un sistema de tracking).
RTC Y ADSL
La telefonía básica se realiza a través de cable y si el intruso cortara el cable de teléfono antes de entrar en sus dependencias, la comunicación por esta vía, evidentemente, no podría llegar.
GPRS, GSM, SMS y tracking
Esta comunicación se realiza a través de la red móvil y si el intruso dispusiera de un inhibidor que conectara antes de entrar, la comunicación por esta vía no llegaría.
Ante esta situación, es evidente que lo más recomendado es disponer de sistemas con las dos vías de comunicación. Si disponemos de dos vías de comunicación, la una supervisa a la otra en caso de sabotaje de cualquiera de ellas.
Para supervisar la conectividad de dichas líneas de comunicación y poder saber que estas se encuentran operativas, la central receptora debe recibir con frecuencia una señal de TEST, de cada una de ellas. Con este TEST no se detecta el sabotaje de línea telefónica en el mismo momento que se produce, sino en el momento que este TEST tendría que llegar y no llega.
Detección inmediata del corte de línea
Si lo que quiere es un sistema capaz de detectar el preciso momento en el que se sabotea la línea de teléfono y la red móvil simultáneamente, también existen soluciones, como por ejemplo, un módulo IP/GPRS (telefonía básica/red móvil), que debe estar supervisado de forma permanente, detectando así el preciso momento del sabotaje. Este tipo de control supone un gasto adicional en su cuota de mantenimiento estándar, para compensar los gastos de gestión y control necesarios.
No todas las empresas dan este eficaz servicio, incluso algunas no están preparadas para darlo.
Tendremos siempre que tener en cuenta que según la ley y reglamentos de seguridad privada, cuando se detecta el sabotaje de una sola vía de comunicación no se puede notificar a las fuerzas del orden dicha incidencia. Sin embargo sí se puede avisar si se detecta que han sido saboteadas dos vías de comunicación simultáneamente.
Los sistemas de seguridad con detectores vía radio y con una única vía de comunicación por la red móvil son los más vulnerables cuando el ladrón utiliza un inhibidor.
Lo más aconsejable es ponerse en mano de profesionales expertos. Carlús Seguridad cuenta con una dilatada experiencia y conocimientos al respecto y le podrá asesorar para dar solución a todos sus problemas de seguridad.